Decir que Santa Fe, es una provincia con clima cálido, es casi lo mismo que decir que Angelina Jolie es una chica más o menos pasable en cuanto a belleza se refiere. Señores, en santa Fe hace mucho calor. Siempre se supo, siempre se dijo, pero en estos últimos años el clima está cambiando y cada vez se está haciendo más riguroso.
Hacen calores tremendos, que superan la barrera de los 46 grados centígrados y transforman a la ciudad en un horno de cemento. El aire es asfixiante, las calles están vacías y el sol marchita todo lo que crece. Un desierto en plena ciudad.
Tranquilamente podría pensarse que esta situación, paraliza la vida de los santafecinos, porque con semejante calor realmente dan ganas de quedarse encerrado en alguna habitación con aire acondicionado o mudarse temporalmente hacia un clima menos riguroso. Pero no, todo lo contrario, esta situación desafía la iniciativa de los santafecinos, que le encuentran una vuelta de tuerca a toda esta situación conflictiva y agobiante.
¿Qué hacen los santafecinos para combatir el calor?
Nada, porque han decidido que no se puede combatir contra semejante enemigo y en su lugar han decidido sacarle provecho.
Entre tantas iniciativas originales, la gran sorpresa la dio la “Nouveau Cuisine santafecina” que instala restaurantes móviles por las calles de la ciudad. Estos restaurantes consisten en hermosas y confortables casillas de lujo, con aire acondicionado, que sirven comidas al paso pero con vajilla de lujo.
Usted se estará preguntando cual es la novedad de todo esto y ya mismo le respondemos…. Lo novedoso de este sistema es la fuente de energía de su cocina.
Para no calentar el pequeño ambiente de la casilla con hornos, hornallas y cocinas, los afamados chef de las casillas de lujo, cocinan en la vereda, con el solo calor acumulado en cemento expuesto a tanta temperatura.
Obviamente que esto no es para cualquiera, pues como todo arte, la nouveau cuisine, tiene sus secretos:
· Sartenes y ollas grandes con grandes superficies de apoyo, para aumentar la zona de contacto con el calor.
· Utilización de aceites concentrados en escasas cantidades, para favorecer el calentamiento de las futuras frituras.
· Dedicación del tiempo necesario, ya que se necesita bastante tiempo para calentar y cocinar los platos. Por ejemplo, para fritar un huevo, es necesario tener expuesto los recipientes por más de 2 horas y medias en la vereda.
· Evitar los cortes gruesos y grandes, que no pueden ser cocinados con este sistema.
Hacen calores tremendos, que superan la barrera de los 46 grados centígrados y transforman a la ciudad en un horno de cemento. El aire es asfixiante, las calles están vacías y el sol marchita todo lo que crece. Un desierto en plena ciudad.
Tranquilamente podría pensarse que esta situación, paraliza la vida de los santafecinos, porque con semejante calor realmente dan ganas de quedarse encerrado en alguna habitación con aire acondicionado o mudarse temporalmente hacia un clima menos riguroso. Pero no, todo lo contrario, esta situación desafía la iniciativa de los santafecinos, que le encuentran una vuelta de tuerca a toda esta situación conflictiva y agobiante.
¿Qué hacen los santafecinos para combatir el calor?
Nada, porque han decidido que no se puede combatir contra semejante enemigo y en su lugar han decidido sacarle provecho.
Entre tantas iniciativas originales, la gran sorpresa la dio la “Nouveau Cuisine santafecina” que instala restaurantes móviles por las calles de la ciudad. Estos restaurantes consisten en hermosas y confortables casillas de lujo, con aire acondicionado, que sirven comidas al paso pero con vajilla de lujo.
Usted se estará preguntando cual es la novedad de todo esto y ya mismo le respondemos…. Lo novedoso de este sistema es la fuente de energía de su cocina.
Para no calentar el pequeño ambiente de la casilla con hornos, hornallas y cocinas, los afamados chef de las casillas de lujo, cocinan en la vereda, con el solo calor acumulado en cemento expuesto a tanta temperatura.
Obviamente que esto no es para cualquiera, pues como todo arte, la nouveau cuisine, tiene sus secretos:
· Sartenes y ollas grandes con grandes superficies de apoyo, para aumentar la zona de contacto con el calor.
· Utilización de aceites concentrados en escasas cantidades, para favorecer el calentamiento de las futuras frituras.
· Dedicación del tiempo necesario, ya que se necesita bastante tiempo para calentar y cocinar los platos. Por ejemplo, para fritar un huevo, es necesario tener expuesto los recipientes por más de 2 horas y medias en la vereda.
· Evitar los cortes gruesos y grandes, que no pueden ser cocinados con este sistema.
Una actitud digna de imitar, nunca dejarse vencer por los problemas... así que ya sabe, si anda por Santa Fe, puede comerse una rica hamburguesa "a la vereda"
